El teléfono es el centro de operaciones de la vida de las personas. No es novedad: tenemos una aplicación para cada cosa. Pedimos comida, elegimos libros, compramos ropa, buscamos una propiedad, tomamos un turno médico, miramos una película, compartimos fotos, agendamos tareas, aprendemos una receta de cocina… ¡hasta editamos una foto para ver cómo seremos de viejos!
El 80% del tiempo que estamos frente al teléfono móvil lo empleamos usando aplicaciones. Es comprensible que las marcas quieran ser descargadas para interactuar con sus clientes y construir una relación sólida y duradera con ellos.
Sin embargo, el sueño de una aplicación propia no siempre es viable por su alto costo y tiempo que demanda cada desarrollo.
La buena noticia es que ahora es posible tener una aplicación accesible con un costo hasta 5 veces menor que el de una aplicación nativa, lo que vuelve a poner en carrera a emprendedores y dueños de empresas que quieren generar diálogo y fidelización con sus audiencias.
Estamos en condiciones de ofrecer una aplicación descargable de Google Play (Android) y App Store (iOS) con la que es posible interactuar de manera similar a un sitio web: podés ver notas si se trata de un blog, comprar en una tienda online, hacer un pedido desde un catálogo y otras opciones que se ajustan a las necesidades de cada proyecto.
Este desarrollo es mucho más económico que el de una aplicación nativa, es decir, aquellas que fueron creadas para un sistema concreto, ya que partimos de un WordPress, al igual que cuando diseñamos un sitio web.
En otras palabras, podemos decir que “enlatamos un WordPress” y logramos que sea descargable.
Con esta solución, también es posible programar notificaciones push que le llegan a la persona que descargó la aplicación aunque no la esté utilizando. Esta es una herramienta muy apreciada por los responsables de marketing ya que permite configurar alertas, comunicar promociones, anunciar novedades y mantener el canal de diálogo activo con los usuarios.
Esta innovación en el desarrollo de aplicaciones móviles es aplicable a los emprendimientos o proyectos comerciales que tienen cierto grado de estandarización, ya que da respuesta a las necesidades más frecuentes. Quienes necesiten desarrollos puntuales, que tengan que ver con la naturaleza de la actividad y las acciones específicas que esperan que haga el usuario, deberán recurrir a un desarrollo nativo.
Desde el 2008 -año en el que se lanzaron las tiendas de aplicaciones- hasta ahora, la cantidad de aplicaciones no paró de crecer y el pronóstico -en este caso- no es incierto. Ciertamente, la posibilidad de volverlas accesibles convierte a estos desarrollos en una tentadora opción de comercialización y fidelización. Ideal para aquellas marcas que buscan crecer digitalmente.