Para crear un nuevo negocio no sólo se necesita una idea. En verdad, se necesitan varias. Sobre todo, teniendo en cuenta que al inicio se deben tomar decisiones que van a guiar la actividad de esa marca a lo largo de los años.
Es en ese momento en el que definen cuestiones estratégicas que van a crear la huella digital de esa empresa.
Absolutamente todo es importante: desde el target o público al que va dirigido el producto o servicio, la forma de comercialización y sus ventajas competitivas, hasta sus valores y el mensaje que quiere transmitir al público.
Todo esto forma una identidad, una marca específica que es sobre la que se basa la propuesta visual.
En posteos anteriores hablamos sobre el desarrollo de la identidad corporativa, el primer paso a tener en cuenta al momento de crear una marca.
La “personalidad” de cada marca se ve reflejada en una propuesta visual que transmite las sensaciones, emociones, filosofía y valores a través de los distintos elementos que componen la imagen.
En principio es necesario definir un logo, que puede estar compuesto por iconos o textos, o la suma de ambos. Es así como se tendrá un logotipo (sólo tipografía), un isotipo (sólo un ícono) o un isologotipo (compuesto por parte gráfica y textual en forma indivisible).
El logo, fuente de toda identidad visual
Cuando se trata de asociar el nombre de la marca con un diseño visual (logo), se deben tener en cuenta algunas cuestiones estratégicas ya que, el logo, estará presente en cada pieza que se desarrolle en el futuro.
Tipografía
Tanto su fuente como el contraste deben ser legibles en tamaños pequeños, no sólo en grandes superficies. Esto es fundamental cuando se planifican campañas o presencia en las redes sociales, donde en un espacio reducido, el logo debe generar rápida identificación.
Es muy interesante analizar el caso de rediseño de logo de la firma Zara. En 2019 cambiaron la tipografía, saliendo del minimalismo y planteando un logo que fue muy criticado en el mundo del diseño, precisamente porque generaba poca comprensión. La nueva fuente se presentó con serifas (remates que adornan los rasgos principales de cada letra) que se superponen con las de la letra contigua y poco espacio entre cada una de ellas, presentando serios problemas de “kerning” (proceso de adición o eliminación de espacio entre caracteres).
Color
El logo se usará sobre distintos fondos, por lo que es importante generar opciones de color para que no pierda fuerza. En este punto es interesante poder reflexionar sobre la psicología del color. Efectivamente, cada color está asociado a una emoción, y cómo lo que se busca en todo mensaje publicitario siempre es conmover, no es un tema para dejar de lado.
Simpleza y definición
A diferencia con lo que sucedía con logos creados hace dos o tres décadas, los nuevos logos tienen que rediseñarse o crearse teniendo en cuenta un uso “responsive”, adaptable a distintos formatos. La simpleza y la síntesis del diseño, son atributos que permitirán que el logo se luzca adecuadamente en distintos formatos.
Un claro ejemplo de esto es el rediseño del logo del correo de España. Fue creado en 1977 por el diseñador, pintor y escultor José María Cruz Novillo. Claramente, necesitaba una nueva imagen que facilitara el acompañamiento del logo en todas los nuevos servicios que realiza el correo actualmente. El nuevo estudio, retiró los cinco puntos que figuraban debajo de la corona, dejó más espacio entre todos los elementos, cambio la cruz de arriba y quitó el nombre Correos, simplificando aún más el diseño.
Íconos
Dependiendo de la naturaleza de la actividad, no siempre es posible recurrir al uso de un símbolo visual gráfico que sintetice el producto o el servicio de la marca. Pero cuando esto es factible, se logra tener un impacto mayor en la comunicación.
En Grupo Vansur, por ejemplo, diseñamos la imagen corporativa de una tienda online. En el ícono de su logo, sintetizamos la acción de comprar con la característica de que sea en línea, al incluir una bolsa y un mouse. Junto con eso, tal como se ve en la imagen, destacamos el nombre de la empresa. De esta manera, el isologo está compuesto por la suma del ícono más el texto.
Forma
Existe mucha literatura sobre la percepción de las formas y el mecanismo cerebral que se activa para recordar unas sobre otras. También se las asocia con el mensaje que se busca transmitir. Por ejemplo, las líneas curvas transmiten elegancia, los círculos representan cooperación y estabilidad, los cuadrados y rectángulos suelen verse como signo de seguridad y confianza.
Al margen de cada asociación, es importante tener presente que cada parte que conforma el logo debe contribuir al mensaje único que busca transmitir la marca. Todo debe cooperar en el mismo sentido.
Del mismo modo, la identidad visual de la marca debe funcionar como un todo. Fuente, paleta de colores, estilo y contenido deben codificarse bajo un único mensaje: potenciar la personalidad y filosofía de la marca, aquello que hace que sean inolvidables y generadoras de deseo.