“Tener presencia en Internet”
Este es el pensamiento interno que gobierna las acciones de marketing en la gran mayoría de las Pymes, emprendedores y profesionales independientes. Las grandes empresas, por su parte -que encararon esta actividad hace ya un tiempo- tienen el desafío de actualizarse en forma permanente.
Hay muchas maneras de estar en Internet: Facebook, Instagram, Youtube, Twitch, blogs (sí, se siguen usando) y otras redes de nicho. Pero sin lugar a dudas, la herramienta fundacional, aquella con la que se da el primer gran paso en firme, es la página web.
Decimos paso en firme porque es la única propia. Con las redes sociales se corre el enorme riesgo de construir un enorme imperio en tierras ajenas. ¿Qué pasa si sos hackeado? ¿Qué hacer cuando querés realizar una campaña y no te la aprueban? ¿Qué sucede si cambia la moda y las audiencias migran a una nueva herramienta?
Pero vayamos por partes.
Ya sabes que para crecer en tu actividad sí o sí tienes que tener una página web. Y no te equivocas: Internet no sólo otorga credibilidad a tu negocio; por sobre todas las cosas, lo coloca en el centro de la escena.
Te sorprenderías al conocer la actividad digital que se realiza a nivel mundial tan sólo en un minuto.
El sitio web AllAcces realizó una estimación. En 60 segundos (el tiempo que te lleva leer una página de un libro y a tu corazón latir entre 60 y 100 veces*) los usuarios de Instagram publicarán 695.000 stories, se enviarán 69 millones de mensajes por WhatsApp y Facebook Messenger y se subirán 500 horas de contenido a YouTube.
*Nota al margen: si sos adicto a las búsquedas, no te prives de googlear “cosas que sucederán en los próximos 60 segundos”.
Volviendo al tema, no hay espacio para la duda. La inmensa mayoría de tu público objetivo, en este momento, está mirando una pantalla.
Fuente: https://es.statista.com/grafico/17539/datos-creados-online-en-un-minuto/
Por eso, ¡manos a la obra! ¿Qué necesitas para dar luz verde al proyecto?
5 razones para comprender la importancia de tener una página web
1- Presencia online
Todos aquellos que tienen un local físico van a comprender lo importante que es encontrar una buena ubicación. Elegir si el local está en una esquina o a mitad de cuadra, si se encuentra cerca de una avenida y un sinfín de detalles que pueden significar el éxito o el fracaso de un negocio. No estar en internet equivale a tener la peor ubicación, esa que te asegura un bajísimo caudal de público.
Por eso, tener una página web atractiva, con una navegación sencilla e intuitiva, en la que quede bien claro qué servicios o productos se ofrecen, es tan importante como tener el mejor local en la mejor ubicación.
2- Atención 24 horas
Tu negocio estará abierto las 24 horas, los 365 días del año. Los usuarios pueden tener acceso a tus productos y/o servicios en cualquier momento. Es importante dar respuesta a todas los requerimientos que puedan surgir para mantener buen feedback con los clientes y dar una imagen de negocio activo.
3- Validación
Ya hemos hablado de este punto en un posteo anterior. Sólo queremos aclarar que una página web puede ser un espacio para que los clientes opinen sobre los productos o servicios, generando una red de recomendadores que amplifican y promocionan de forma genuina tu negocio.
4- Posicionamiento SEO
Aquí nos referimos al posicionamiento de tu página en diferentes buscadores. Para lograr visibilidad, tu contenido tiene que ser relevante, útil y compartido por otros. Esto -entre otras cosas- hace que los motores de búsqueda reparen en tu sitio y lo coloquen en los primeros resultados, obteniendo un buen posicionamiento orgánico. En este caso, orgánico es equivalente a decir gratuito, ya que sin una campaña paga, el SEO logra que tu página figure entre los primeros resultados de una búsqueda.
5- Campañas de marketing digital
Una página web es mucho más que una herramienta para tener presencia en Internet. Puede ser el centro de tu estrategia digital. Sabemos que las redes sociales -dependiendo de la naturaleza del negocio- suelen ser muy utilizadas para la realización de campañas. Pero ¡cuidado! No hay que olvidar que el único espacio verdaderamente propio sigue siendo la página web. Las redes sociales son propiedad de un “otro” que regula nuestra actividad con criterios que muchas veces no son claros.
Por eso, decimos que una página web te da la posibilidad de mantener un contacto directo y controlado con tus clientes o potenciales compradores. Sin intermediarios, con estrategias seguras, capaces de ser sostenidas en el tiempo.
Por último, la naturaleza de tu actividad es la que va a definir qué tipo de página web es la más adecuada para potenciar tu negocio.
Puede ser recomendable una página institucional, una tienda online que habilite la opción de compra o simplemente un catálogo de productos. Otra opción es el desarrollo de una landing page, una herramienta que se crea con el fin de convertir a los visitantes en leads o prospectos de ventas. Generalmente tiene un diseño más sencillo, con información básica sobre la oferta y algo fundamental, un formulario y datos de contacto para lograr la conversión.
Es importante que una agencia o diseñador web sepa asesorarte con el enfoque adecuado, analizando los objetivos del desarrollo para responder con una solución integral y escalable.
De esta forma, la página web tradicional, que funcionaba como un espacio de localización y descripción de servicios, se transformó en la pieza de un engranaje mucho mayor en el que pueden resolverse un sin fin de problemáticas de comunicación, prospectación y marketing.
¿Ya tenés una página web? ¿Querés darle vida y convertirla en una verdadera herramienta de aceleración de negocios?